Lewmar: La Historia de un Ícono del Hardware Náutico.

Sailing Gear
18 sept
2 Min. de lectura

Harken presenta su línea de molinetes de transmisión epicycloide DynaDrive™.

Cuando hablamos de hardware de calidad en el mundo de la vela, un nombre aparece siempre en la conversación: Lewmar.

Sinónimo de confianza y rendimiento, esta marca británica lleva más de medio siglo desarrollando equipos que hacen que la navegación sea más segura, eficiente y, por qué no, más placentera.

Los inicios: Innovación en tiempos de cambio

Lewmar nació en 1950 en el sur de Inglaterra, en plena posguerra. Su nombre proviene de la unión de los apellidos de sus fundadores, Len Lewery y Vic Martin. En un pequeño taller comenzaron a fabricar piezas de bronce para embarcaciones locales, pero rápidamente se destacaron por algo clave: su obsesión por mejorar cada componente que producían.

En los años 60 y 70, la marca dio un gran salto con la producción de malacates de aluminio, mucho más livianos que los de bronce. Esta innovación permitió a muchos navegantes optimizar el manejo de sus velas y ganar competitividad en las regatas.

Crecimiento global

Con el boom de la náutica en los 80 y 90, Lewmar se expandió internacionalmente. Sus winches, molinetes de fondeo, portillos y sistemas de gobierno comenzaron a verse en barcos de todo el mundo, desde veleros de crucero hasta yates de regata de alto rendimiento.

Uno de sus grandes hitos fue el desarrollo de los winches self-tailing, que simplificaron drásticamente la maniobra para las tripulaciones reducidas, y que hoy son casi un estándar en cualquier velero moderno.

Innovación hasta hoy

Actualmente, Lewmar sigue siendo referente en el diseño de hardware náutico:

Winches eléctricos e hidráulicos, que facilitan la navegación en solitario.

Malacates de ancla verticales y horizontales, de gran confiabilidad.

Sistemas de control de timón y escotillas, que combinan diseño y seguridad.

Todo esto acompañado de un compromiso por la calidad y la durabilidad que los navegantes valoran en cada milla navegada.

Una marca que hace historia en cada barco.

Hablar de Lewmar es hablar de miles de navegaciones, de barcos que cruzaron océanos y de regatas que marcaron épocas. Por eso, para muchos navegantes, ver el logo de Lewmar en cubierta es sinónimo de confianza.